Durante la “London Gin Craze” (Locura londinense por la ginebra), en la puerta de
algunos pubs clandestinos empezaron a aparecer un tipo de distribuidores
automáticos con el dibujo de un gato negro, Old Tom (el viejo gato Tom), que dispensaba ginebra sólo con introducir una moneda.
De este modo, el responsable de la venta de ginebra era el gato y al no ser servida por
personas, se eludía la Ley.
Ese es el origen del sistema conocido como Old Tom y de ahí el nombre de esta
maravillosa ginebra quedó en la historia como leyenda.