Este tequila originario de Jalisco, México, tiene una interesante historia detrás de su nombre: el agave azul con el que se elabora tiene afiladas agujas, y por tanto debe ser recogido con extraordinario cuidado para no acabar herido; por ello se emplea recolectores especializados en este tipo de plantas, los que en México se conocen como “Jimadores”. El nombre de este tequila es, por tanto, un homenaje a estas personas que representan el trabajo duro y la calidad que distingue a sus productos.
A la vista es limpio y transparente, ya que se envasa directamente al terminar su destilación. A la nariz, predomina el aroma a agave cocido, aunque con toques cítricos. Al paladar es suave, su sabor a agave está complementado con notas cítricas dulces. Tiene final cálido en el que persisten los cítricos.